El sector salud enfrenta retos significativos en su camino hacia la sostenibilidad, marcado por la necesidad de reducir su huella ambiental sin comprometer la calidad del cuidado. A medida que avanzamos hacia 2024, varias tendencias emergen, delineando un futuro donde la sostenibilidad no solo es posible sino también rentable y estratégicamente ventajosa.
Gestión de residuos y eficiencia energética
Una de las áreas críticas para las instituciones sanitarias es la gestión de residuos. La adopción de prácticas de economía circular, promoviendo el reciclaje y la reutilización de recursos, se perfila como una estrategia clave. Además, la eficiencia energética emerge como un pilar fundamental. Las organizaciones de salud pueden lograr ahorros significativos y, a su vez, financiar otras iniciativas de sostenibilidad mediante la optimización del consumo energético. La planificación energética estratégica, que incluye evaluaciones exhaustivas de las necesidades energéticas y la implementación de tecnologías más eficientes, es esencial para mejorar la salud de la población, la experiencia del paciente y reducir el costo per cápita de los cuidados.
Abastecimiento sostenible
El abastecimiento sostenible de medicamentos y materiales se ve potenciado por innovaciones tecnológicas y farmacológicas. Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la edición genómica CRISPR, y la nanotecnología prometen revolucionar el campo de la salud. Estas innovaciones no solo mejoran la eficiencia en la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos, sino que también abren la puerta a métodos de producción y suministro más sostenibles.
La importancia de One Health
El enfoque One Health, que reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, es fundamental para avanzar hacia la sostenibilidad en el sector salud. Este concepto aboga por una colaboración a nivel local, regional y global, con políticas públicas que aborden de manera integral los desafíos sanitarios actuales y futuros, incluidos los aspectos económicos, ambientales y de seguridad alimentaria.
Responsabilidad social y transparencia
Las tendencias también apuntan hacia una mayor demanda de responsabilidad social por parte de las empresas del sector salud. Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) juegan un rol crucial, impulsando a las organizaciones a considerar su impacto en las personas y el planeta. Esto incluye la adopción de prácticas que fomenten la igualdad de género, condiciones laborales dignas y la colaboración en proyectos sociales, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El sector salud se encuentra en un punto de inflexión, con la oportunidad de liderar en sostenibilidad mediante la adopción de prácticas innovadoras y responsables. La inversión en tecnologías emergentes, junto con un enfoque integral que abarque la eficiencia energética, la gestión de residuos y el abastecimiento sostenible, son claves para este cambio. Asimismo, la contabilidad de carbono y la transparencia en las operaciones se destacan como elementos esenciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y demostrar un compromiso real con la descarbonización.
La transformación hacia prácticas sostenibles en el sector salud no solo es una respuesta a los desafíos ambientales actuales sino también una estrategia para asegurar un futuro saludable y sostenible para todos. En AmericaSalud tenemos el compromiso de transformar la salud y lograr esto requiere de mejorar cómo se hacen las cosas para lograr un mundo sostenible.